Washington, 13 jul (Prensa Latina) El déficit presupuestario de Estados Unidos alcanzó un récord de 864 mil millones de dólares en junio a causa del impacto de la pandemia de la Covid-19, según informó hoy el Departamento del Tesoro.
Tal cifra estuvo impulsada por el gran gasto en programas destinados a combatir la recesión económica, y por la pérdida de millones de empleos, que llevó a una reducción de los ingresos fiscales del país.
El récord de junio estuvo muy por encima de la marca mensual anterior, registrada en abril último, cuando el déficit presupuestario norteamericano fue de 738 mil millones de dólares.
De acuerdo con los reportes de prensa, el enorme aumento empujó el déficit presupuestario durante los primeros nueve meses del año fiscal, iniciado el pasado 1 de octubre, a 2,7 billones (millones de millones) de dólares, también un récord para ese período.
Eso pone al país en camino de alcanzar el déficit de 3,7 billones de dólares para todo el año pronosticado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Según la CBO, la deuda de la nación se incrementaría así hasta el 101 por ciento del Producto Interno Bruto, la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en que la deuda pública sería mayor que la producción económica nacional en un año.
De alcanzarse ese total, más que se duplicaría el registro anual anterior de 1,4 billones de dólares, establecido en 2009, cuando el gobierno estaba gastando mucho para sacar al país de la recesión causada por la crisis financiera de 2008, señaló la cadena de televisión ABC News.
A su vez, el diario The Washington Post señaló que las cifras de déficit de junio resaltan la cantidad de estragos que el coronavirus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad Covid-19, ha provocado en el presupuesto de Estados Unidos.
En años anteriores, el déficit federal se consideraba grande cuando se acercaba o eclipsaba el billón durante todo un año. Estados Unidos gastó alrededor de dos billones más de lo que recaudó en ingresos fiscales solo de abril a junio, apuntó el periódico.
Los miembros del Congreso aprobaron en marzo un paquete de dos billones de dólares a aplicarse en varios meses para enfrentar los efectos de la recesión, el cual incluyó mayores beneficios por desempleo y alivio para pequeñas empresas, y los economistas advierten que todavía se necesitan más fondos.
Pero funcionarios de la Casa Blanca y legisladores republicanos conservadores han expresado su frustración con la cantidad de gasto avalada por el Congreso, y el partido rojo, que es mayoría en el Senado, frenó la aprobación de nuevos fondos de ese tipo.
Los demócratas de la Cámara de Representantes, por su parte, dieron luz verde a un proyecto de tres billones de dólares en nuevos gastos en mayo, pero la mansión ejecutiva y los republicanos están presionando para reducirlo a un billón.